WASHINGTON, detras de ETA
LA OPORTUNA VOLADURA DE CARRERO BLANCO.
"Es un secreto a voces que la más famosa de las acciones de ETA, la voladura del almirante Carrero Blanco, le fue puesta en bandeja por la CIA.
El 19 de diciembre de 1973 Carrero Blanco, presidente del gobierno y el hombre en que se habían depositado las esperanzas para la continuidad del franquismo, recibió la visita oficial del entonces secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger. Según todas las versiones el encuentro fue borrascoso y tras una agria discusión se separaron sin acuerdo.
El diplomático norteamericano no logró convencer a Carrero de la necesidad de introducir cambios SUSTANCIALES en el Régimen. ("exceso" en su defensa de la soberania nacional)
Carrero representaba un escollo para los planes estratégicos de la superpotencia norteamericana.
Los ESPAÑOLES NO HAN ENTENDIDO QUE LA LLEGADA DE LA DEMOCRACIA NO FUE ALGO "GANADO" POR LA "LUCHA DE LAS MASAS", SINO IMPUESTO OBLIGATORIAMENTE DESDE WASHINGTON
Se oponía a la transición democrática considerada imprescindible por los EEUU, para reforzar su presencia en "el vientre blando de Europa"*; España, Portugal y Grecia debían transformar sus regímenes dictatoriales en democracias homologables con el resto de los países de la OTAN.(Estamos hablando de una epoca de tensión internacional, de un contexto historico en el que la CIA contacto con absolutamente todos los movimientos democristianos del mundo en busca de ayudas contra los movimientos comunistas)
Al día siguiente de la borrascosa entrevista con Kissinger, el 29 de Diciembre de 1973 un más que preciso atentado reivindicado por ETA acababa con la vida de Carrero Blanco- muy cerca de la embajada Americana.
Uno de los principales obstáculos para la estrategia de EEUU había sido eliminado...
.
ETA publicó después en Francia un libro "OPERACIÓN OGRO" en el que se detallaba la preparación del atentado informando que la "facilidad" de acabar con la vida de Carrero Blanco había sido "sugerida" a ETA por personas ajenas a la organización y que algunas de ellas eran "extranjeras".
Nadie puede creer que la CIA ignorara que a escasas manzanas de la embajada americana se preparaba un atentado de tal magnitud, y mucho menos cuando la visita de Kissinger había obligado a extremar las medidas de seguridad.
( 2 de Febrero , 2000 de la publicación DE VERDAD Beatriz Muñoz)
La oportuna bomba* de ETA facilitó el camino para la realización de los planes de EEUU.
Como comentario al margen podemos decir que Carrero Blanco admiraba a De Gaulle (tuvo varias atentados) y su defensa de la autonomia nacional, incluida la militar y energetica con la energia atomica.
http://www.solidaridad.net/noticias.php?not=1426
* Golpes democráticos
La existencia de regímenes fascistas en Portugal, Grecia y España, repudiados crecientemente por sus pueblos y sostenidos por Washington forman los puntos más inestables y potencialmente más vulnerables de lo que se denomina en la jerga diplomática internacional «el vientre blando de Europa».
En esta entrevista al coronel DIEGO CAMACHO nos puede ayudar a hacernos una idea de lo que ocurria durante esos años y tambien del GOLPE DEL 23F
Entrevista con el coronel Diego Camacho sobre el golpe de estado del 23-F from Rafael Palacios on Vimeo.
Portugal está abocado a una irremediable e inmediata derrota militar en sus guerras coloniales en África.
En Grecia, tras la invasión de Chipre por Turquía, el régimen de los Coroneles se enfrenta a un movimiento antinorteamericano agudizado por la implicación de Washington en la ocupación turca.
En España el régimen franquista se enfrenta con el «hecho sucesorio» en el marco de un creciente aislamiento interior y exterior.
En los tres países existen importantes fuerzas prosoviéticas como el PC portugués, el PC griego del Exterior y un sector del propio PC de España.
También en los tres países, Washington va a maniobrar para tratar de obtener una «salida» a los regímenes fascistas que salvaguarde sus intereses.
En 1974 un sector del generalato depone a la Junta Militar griega y llama a Karamanlis, exiliado en París una especie de Fraga griego cuyas excelentes relaciones con los EE UU son bien conocidas.
En diciembre del año anterior un «oportuno» atentado acaba con la vida del almirante Carrero Blanco, sucesor nombrado por Franco y esperanza máxima del régimen franquista para su continuidad tras la muerte del dictador.
Es sustituido por Carlos Arias Navarro, que era en ese momento ministro de Gobernación y por tanto máximo responsable de su seguridad personal.
Sólo dos meses más tarde, en febrero, el nuevo presidente de gobierno anuncia la «apertura» del régimen, el famoso «espíritu del 12 de febrero»..........
mas detalles en:
http://joanfliz.blogspot.com/2007/03/la-cia-en-espaa-libro.html
http://bloguay.com/patron1o/2009/03/01/la-relacion-entre-la-carrera-nuclear-espanola-y-el-asesinato-de-carrero-blanco/
En los servicios de espionaje del franquismo circuló la tesis avalada por un informe entregado al Fiscal del Tribunal Supremo Fernando Herrero Tejedor, acerca de la supuesta implicación de la CIA y la DIA (servicios civiles y militares norteamericanos, respectivamente). Curiosamente Herrero Tejedor, que era también ministro Secretario general del Movimiento, murió año y medio después en un extraño accidente de tráfico cuando un camión se echó encima de su vehículo en el kilómetro 108,400 de la carretera de Madrid a La Coruña, en el término de Adanero.
En el citado informe que circuló por los servicios franquistas y fue entregado al Fiscal General se daba cuenta de «la llegada a la base entonces norteamericana de Torrejón (Madrid) de diez minas terrestres anti-tanque procedentes de Fort Bliss» en EE UU.
La particularidad de estas minas era que iban provistas de sensores acústicos y electrotérmicos extremadamente sensibles, capaces de ser manejadas por control remoto tras detectar determinado calor o sonido.
Estas minas, extremadamente sofisticadas para la época no precisaban cables, y ya habían sido empleadas, aunque en una versión menos avanzada, en la defensa de Quang Tri (Vietnam).
Tras su llegada a Torrejón de Ardoz el paradero de los artefactos fue confuso, y a ciencia cierta nadie sabía donde se encontraban. El informe especulaba sobre la posibilidad de que fuesen destinadas para atentar contra algunas «altas personalidades», incluído el Jefe del Estado, general Francisco Franco. Sin embargo, en ninguno de los documentos que circularon antes del magnicidio se insinuaba la posibilidad de que el destinatario fuese el Presidente del Gobierno, Carrero Blanco.
Después del asesinato del Almirante en los mismos servicios secretos franquistas se avanzó que una o dos de las minas anti-tanques pudieron haber sido colocadas la noche anterior en el túnel que los etarras habían excavado en la calle madrileña de Claudio Coello 104, una vez que éstos habían dejado todo preparado para el día siguiente. Los servicios secretos norteamericanos, según esta hipótesis, seguían de cerca al comando etarra, y no les fue difícil añadir el mortífero y moderno artefacto, a las cargas convencionales de amonal colocadas por los terroristas vascos en el túnel.
Pero no fue ésta la única hipótesis que se barajó en el seno de los servicios secretos españoles de la época. Había quien pensaba que las informaciones que dieron lugar al documento procedían de los servicios de contraespionaje franceses (SDECE), que a la sazón estaban muy interesados en introducir una cuña política entre el régimen franquista y sus aliados norteamericanos, y de esta manera torpedear el «proyecto de transición» elaborado por Washington para el ya próximo fin del franquismo.
En octubre de 1970 el presidente norteamericano Richard Nixon visitó España y habló con Franco de encontrar un sucesor. Curiosamente dos meses después, se inició el proceso de Burgos que condenó a seis etarras a la pena capital, pero que les fue conmutada por el general. Y en 1973, pocos días antes del asesinato de Carrero Blanco, el Secretario de Estado Henry Kissinger hacía un alto en Madrid donde se entrevistaba con el presidente del Gobierno.
En esa época responsables de los servicios de información militares y de la Policía sostuvieron que la luz verde de hacer «volar» a Carrero la dio el propio Kissinger, cuando constató la divergencia de fondo entre el diseño de transición política propiciado por Washington y el continuismo tozudo del Almirante.
La propia organización terrorista ETA no ha contribuido precisamente a elucidar el misterio del atentado. Siempre ha aludido que estaba en posesión de una «garganta profunda», un «tercer hombre», del que nunca se supo la identidad, y que pudo haber trabajado para uno o varios servicios a la vez. Fue éste quien informó a ETA de los hábitos e itinerarios del Almirante, que facilitaron la organización del atentado.
Es más, tal como confesó la viuda de Carrero años después, la última llamada telefónica que recibió el Almirante la noche anterior fue del coronel Quintero, hombre de los servicios franquistas, quien le dijo: «Señor presidente, el comando está bajo control», aludiendo a un grupo que presuntamente trataba de atentar contra la vida del Presidente.
Comentario:
De hecho Carrero Blanco salto por los aires al dia siguiente de entrevistarse con el exnazi sionista Henry Kissinger (mkultra neocon) y apoyar la neutralidad española y apoyo a los paises arabes, el hecho de la neutralidad española en la guerra del Yom Kippur lo pago con un vuelo de unos cuantos pisos en coche.
Y es curioso porque una persona que era un especialista en fuerzas subversivas y que publicaba sus libros con el seudónimo Juan de la Cosa y tenia sus propios servicios de seguridad policial etc, luego tenia una protección que daba risa.
Se lo cargaron unos aficionaos.
La cia se lo cargó porque no querian una España neutral, el caso del genocidio de la colza tambien está relacionado con la lucha por entrar o no en la OTAN, igual que el golpe de estado del 23-F, es la historia de este pais, no se le permite ser neutral y abstenerse de las guerras en las cuales tenemos que participar por narices, pero el problema son las que van a venir, fuimos neutrales en las dos mundiales anteriores, pero en el futuro ya veremos...
OTRO ARTICULOS SOBRE EL TEMA:
La CIA utilizó a ETA para asesinar en 1973 a Luis Carrero Blanco, el primer presidente del gobierno nombrado por el dictador Francisco Franco. La conexión de la CIA con ETA fue facilitada por el Partido Nacionalista Vasco. Un informe de los servicios secretos españoles asegura que el explosivo utilizado era C4, “fabricado en Estados Unidos para el uso exclusivo de sus Fuerzas Armadas“.
Con el asesinato de Carrero, la Administración Nixon eliminaba la oposición del almirante a la renegociación sobre las bases militares y a la entrada de España en la OTAN. También cancelaba la amenaza de una colaboración del gobierno español con el francés para compartir la fabricación de armamento nuclear.
Y además aumentaba la necesidad que el príncipe Juan Carlos tenía del apoyo de Washington. Estados Unidos establecía las condiciones de lo que iba a ser su intervención para conducir la transición después de la muerte de Franco. Todo esto y mucho más es lo que cuenta Pilar Urbano en su libro El precio del trono, recientemente publicado. Según Urbano, “Kissinger tenía que saber porque, como presidente ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional, no debía desconocer determinadas operaciones de alto calibre político si en ellas estaba incursa la CIA“. Y añade que el atentado era “la utilización o dirección a distancia de unos elementos subversivos terroristas para ejecutar un magnicidio que fulminaría no sólo a un jefe de gobierno, también al sistema autoritario que él encarnaba“. Su conclusión es que “la CIA había intervenido en distintas fases del proyecto: propuso el objetivo Carrero, reorientó a ETA para que su plan de secuestro fuese plan de eliminación, facilitó el hallazgo casual de un lugar desde donde cometer el atentado y puso el explosivo necesario“. Poco antes de la voladura de Carrero, Kissinger había recibido el Premio Nobel de la Paz por las tramposas negociaciones sobre la guerra de Vietnam.
El relato que resumo a continuación es el que construye Pilar Urbano en su libro. En lo fundamental, confirma las denuncias de las investigaciones antifranquistas que se han acumulado desde entonces: la CIA intervino en el asesinato de Carrero y Estados Unidos apadrinó al rey Juan Carlos para conducir la transición imponiendo sus intereses. Pero la versión de Urbano añade la supuesta responsabilidad personal de Kissinger. Y nos hace plantearnos la pregunta imprescindible: ¿por qué una periodista del Opus, bien relacionada con la familia real y con la política estadounidense, denuncia de manera contundente la implicación de la CIA en el asesinato de Carrero y la intervención de Estados Unidos para diseñar y manejar la transición con la complicidad de la monarquía?
El libro de Pilar Urbano se presenta como una narración sobre lo que le costó a Juan Carlos el acceso al trono, pero casi la mitad de sus 834 páginas están dedicadas a los motivos y a los procedimientos para el asesinato de Carrero. Coincide en su aparición con las memorias del general Manuel Fernández-Monzón Altolaguirre, que fue agente de los servicios secretos de Carrero y enlace con la CIA. El militar escribe lo siguiente: “No es verdad todo lo que se ha dicho de la transición. Como eso de que el rey fue el motor del cambio. Ni Suárez ni él fueron motores de nada, sólo piezas importantes de un plan muy bien diseñado y concebido al otro lado del Atlántico. Todo estuvo diseñado por la Secretaría de Estado y la CIA. A los norteamericanos sólo les hemos interesado por nuestra posición estratégica. Estados Unidos quería tener la seguridad de que, con el final del franquismo, aquí no iba a pasar nada que estuviera fuera de su control. Los ejecutantes del atentado contra Carrero son etarras, eso está claro, pero ¿quién lo pone en marcha? Quizá alguien pensó en la CIA que Carrero podía ser un obstáculo y era mejor suprimirlo“.
ETA decidió secuestrar a Carrero y Joseba Iñaki Mujica Arregi, Ezkerra, se ofreció para dirigir la operación. Se había incorporado a ETA con quinientos compañeros de las juventudes del PNV. Según Urbano, la CIA orienta a ETA hacia Carrero a través de los servicios secretos del PNV que mantenían una comprobada relación con las agencias de seguridad de Estados Unidos desde las vísperas de la segunda guerra mundial. La conexión se establecía mediante “personas de arraigada confianza para la CIA que eran también de arraigada confianza para ETA“.
Ezkerra propone convertir el secuestro en asesinato pero se opone el jefe militar Eustakio Mendizábal Benito, Txikia. Un soplo a la policía permite el cerco a Txikia en la estación de Algorta y lo acribillan cuando intenta huir. Los etarras encuentran por casualidad el sótano que alquilan en la calle de Claudio Coello. El dueño lo tenía en abandono pero una misteriosa llamada, con una buena oferta que luego se desvanece, lo convence de ponerle el cartel de alquiler que los etarras descubren en la zona por donde buscaban. En la ruta de Carrero. Siempre la misma.
Abren un túnel desde el sótano para colocar los explosivos debajo del asfalto. El 20 de diciembre de 1973 el coche de Carrero vuela como consecuencia del efecto chimenea: una tremenda explosión vertical sin dispersiones en ataque directo contra el objetivo.
Lo que se había utilizado era C4, un potentísimo explosivo plástico que “sólo se fabricaba en Estados Unidos para el uso exclusivo de sus Fuerzas Armadas“. El relato de la periodista sugiere que la CIA cambió el explosivo del túnel cuando los etarras dejaron el sótano sin vigilancia al aplazar el atentado por la visita de Henry Kissinger. Camuflado en la delegación del Secretario de Estado, vino a Madrid el Jefe de Operaciones de la CIA, William Nelson. Con él se reunió Kissinger en su embajada después de una larga sesión con Carrero en la que le impuso el compromiso de mantener un secreto total sobre la conversación. Urbano cuenta que en ese encuentro Carrero se mantuvo en su posición de no renegociar el acuerdo sobre la utilización de las bases militares en España si no se establecía un tratado bilateral de defensa mutua con Estados Unidos. Y le advirtió a Kissinger que, si la OTAN no quería a España por la dictadura de Franco, no le quedaría otra posibilidad que aceptar la propuesta de Francia para compartir la fabricación de armamento nuclear. Según Urbano, Carrero le entregó a Kissinger un informe de la Junta de Energía Nuclear explicandole que España tenía yacimientos de uranio y la tecnología francesa de la central de Vandellós para conseguir plutonio.
Nixon le planteaba a Franco dos posibilidades: entronizar a Juan Carlos y quedarse al mando de las Fuerzas Armadas o nombrar a un presidente del gobierno que sintonice con el príncipe. Franco nombró presidente del gobierno al almirante Luis Carrero Blanco. Para Estados Unidos, era un obstáculo en la dominación militar y un cerrojo para la democratización. Sin Carrero, bases sí y OTAN también. Sin Carrero, una democracia contenida y diseñada por Washington. Sin Carrero, un Juan Carlos entregado a Estados Unidos como precio del trono. Cuando Ford visitó Madrid, el príncipe Juan Carlos le anticipó al embajador Wells Stabler lo que le iba a decir al presidente, “que él estaba al margen de la interminable negociación de las bases y que, cuando reinara, estrecharía mucho más los vínculos con Estados Unidos porque consideraba crucial esa relación para la política exterior española“.
En octubre de 1947, el general Marshall, Secretario de Estado, le llevó al presidente Truman un informe de su gabinete de planificación política sobre las relaciones con España. Una nueva orientación se desarrolló desde entonces: Dejemos de manifestarnos abiertamente hostiles con el régimen de Franco y trabajemos de ahora en adelante para normalizar con sutileza las relaciones políticas y económicas. En 1968 los que Urbano denomina los señores de los hilos, el Club Bilderberg y el Consejo de Relaciones Internacionales, a los que se añadiría en 1975 la Comisión Trilateral, decidieron que Juan Carlos debería ser designado sucesor. Así lo hizo Franco en 1969. Los señores acordaron también hacerle al príncipe un seguimiento durante cinco años.
En 1973 anunciaron que “está perfectamente preparado para reinar“. Durante la agonía de Franco, el embajador Wells Stabler le presentó a Juan Carlos un guión para el cambio, aprobado por Kissinger. “Los señores de los hilos —asegura Urbano— le marcaban los límites en el escenario, en los actores, en el ritmo de la acción y en el libreto que debía interpretar“. Estados Unidos —añade— “decidió que en España apoyaría un cambio de régimen hacia la democracia sin prisa, gradual y parsimonioso“.
Asesinado Carrero, el embajador en Madrid le escribía a Kissinger que “no tenía carisma ni afecto popular y nadie se ha sentido afectado por su muerte“. Y el comentario de un importante portavoz de esa representación diplomática, también vinculado personalmente con Kissinger, estremecía a un destacado representante del ministerio español de Asuntos Exteriores: “No quiero que suene brutal pero … un estorbo menos para la apertura de España y, por deplorable que sea un asesinato, lo cierto es que ETA os ha hecho un gran favor“.
FUENTE http://www.cronicapopular.es
LA CIA FACILITA Y PATROCINA EL TRABAJO DE ETA ¡¡¡:
Y además aumentaba la necesidad que el príncipe Juan Carlos tenía del apoyo de Washington. Estados Unidos establecía las condiciones de lo que iba a ser su intervención para conducir la transición después de la muerte de Franco. Todo esto y mucho más es lo que cuenta Pilar Urbano en su libro El precio del trono, recientemente publicado. Según Urbano, “Kissinger tenía que saber porque, como presidente ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional, no debía desconocer determinadas operaciones de alto calibre político si en ellas estaba incursa la CIA“. Y añade que el atentado era “la utilización o dirección a distancia de unos elementos subversivos terroristas para ejecutar un magnicidio que fulminaría no sólo a un jefe de gobierno, también al sistema autoritario que él encarnaba“. Su conclusión es que “la CIA había intervenido en distintas fases del proyecto: propuso el objetivo Carrero, reorientó a ETA para que su plan de secuestro fuese plan de eliminación, facilitó el hallazgo casual de un lugar desde donde cometer el atentado y puso el explosivo necesario“. Poco antes de la voladura de Carrero, Kissinger había recibido el Premio Nobel de la Paz por las tramposas negociaciones sobre la guerra de Vietnam.
El relato que resumo a continuación es el que construye Pilar Urbano en su libro. En lo fundamental, confirma las denuncias de las investigaciones antifranquistas que se han acumulado desde entonces: la CIA intervino en el asesinato de Carrero y Estados Unidos apadrinó al rey Juan Carlos para conducir la transición imponiendo sus intereses. Pero la versión de Urbano añade la supuesta responsabilidad personal de Kissinger. Y nos hace plantearnos la pregunta imprescindible: ¿por qué una periodista del Opus, bien relacionada con la familia real y con la política estadounidense, denuncia de manera contundente la implicación de la CIA en el asesinato de Carrero y la intervención de Estados Unidos para diseñar y manejar la transición con la complicidad de la monarquía?
El libro de Pilar Urbano se presenta como una narración sobre lo que le costó a Juan Carlos el acceso al trono, pero casi la mitad de sus 834 páginas están dedicadas a los motivos y a los procedimientos para el asesinato de Carrero. Coincide en su aparición con las memorias del general Manuel Fernández-Monzón Altolaguirre, que fue agente de los servicios secretos de Carrero y enlace con la CIA. El militar escribe lo siguiente: “No es verdad todo lo que se ha dicho de la transición. Como eso de que el rey fue el motor del cambio. Ni Suárez ni él fueron motores de nada, sólo piezas importantes de un plan muy bien diseñado y concebido al otro lado del Atlántico. Todo estuvo diseñado por la Secretaría de Estado y la CIA. A los norteamericanos sólo les hemos interesado por nuestra posición estratégica. Estados Unidos quería tener la seguridad de que, con el final del franquismo, aquí no iba a pasar nada que estuviera fuera de su control. Los ejecutantes del atentado contra Carrero son etarras, eso está claro, pero ¿quién lo pone en marcha? Quizá alguien pensó en la CIA que Carrero podía ser un obstáculo y era mejor suprimirlo“.
Henry Kissinger fue el supuesto responsable de la intervencion de la CIA en el atentado y en el apadrinamiento del rey Juan Carlos. ©Brandon
|Explosivo militar estadounidense
El 14 de setiembre de 1972, en un hotel de Madrid, un desconocido entregó al etarra Joseba Mikel Beñaran Ordeñana, Argala, un mensaje sin remitente. Le había dado la cita un amigo del ámbito nacionalista cuyo protagonismo permanece en la sombra. Era un sobre con una nota mecanografiada: El almirante Luis Carrero Blanco, vicepresidente del gobierno, acude todos los días laborables a la misa de las nueve de la mañana que se celebra en la iglesia de los jesuitas situada en la calle de Serrano, frente a la embajada de Estados Unidos. Lleva muy poca protección de escolta y recorre siempre el mismo trayecto.ETA decidió secuestrar a Carrero y Joseba Iñaki Mujica Arregi, Ezkerra, se ofreció para dirigir la operación. Se había incorporado a ETA con quinientos compañeros de las juventudes del PNV. Según Urbano, la CIA orienta a ETA hacia Carrero a través de los servicios secretos del PNV que mantenían una comprobada relación con las agencias de seguridad de Estados Unidos desde las vísperas de la segunda guerra mundial. La conexión se establecía mediante “personas de arraigada confianza para la CIA que eran también de arraigada confianza para ETA“.
Ezkerra propone convertir el secuestro en asesinato pero se opone el jefe militar Eustakio Mendizábal Benito, Txikia. Un soplo a la policía permite el cerco a Txikia en la estación de Algorta y lo acribillan cuando intenta huir. Los etarras encuentran por casualidad el sótano que alquilan en la calle de Claudio Coello. El dueño lo tenía en abandono pero una misteriosa llamada, con una buena oferta que luego se desvanece, lo convence de ponerle el cartel de alquiler que los etarras descubren en la zona por donde buscaban. En la ruta de Carrero. Siempre la misma.
Abren un túnel desde el sótano para colocar los explosivos debajo del asfalto. El 20 de diciembre de 1973 el coche de Carrero vuela como consecuencia del efecto chimenea: una tremenda explosión vertical sin dispersiones en ataque directo contra el objetivo.
Portada de la revista nº 411 de 1984 de Interviu dónde se publicaban las revelaciones sobre la posible dirección de la CIA en el atentado a Carrero
El juez Luis de la Torre Arredondo, al que le arrebataron el sumario para pasarserlo a la jurisdicción militar, comprobó con los expertos que la explosión no pudo ser provocada con la dinamita que ETA dijo que había utilizado. En una entrevista para Interviú, en 1984, el magistrado llegó a decir que “iba teniendo la convicción cada vez más sólida de que la CIA supo que iban a matar a Carrero, que la CIA estaba detrás“. Le ocultaron el informe con el resultado de la investigación que el Grupo Operativo de los Servicios Secretos de Información había realizado tomando muestras en el cráter provocado por la explosión. Urbano explica que, aunque ese informe sigue siendo materia reservada, veteranos agentes de los servicios secretos le han confirmado su existencia y contenido.Lo que se había utilizado era C4, un potentísimo explosivo plástico que “sólo se fabricaba en Estados Unidos para el uso exclusivo de sus Fuerzas Armadas“. El relato de la periodista sugiere que la CIA cambió el explosivo del túnel cuando los etarras dejaron el sótano sin vigilancia al aplazar el atentado por la visita de Henry Kissinger. Camuflado en la delegación del Secretario de Estado, vino a Madrid el Jefe de Operaciones de la CIA, William Nelson. Con él se reunió Kissinger en su embajada después de una larga sesión con Carrero en la que le impuso el compromiso de mantener un secreto total sobre la conversación. Urbano cuenta que en ese encuentro Carrero se mantuvo en su posición de no renegociar el acuerdo sobre la utilización de las bases militares en España si no se establecía un tratado bilateral de defensa mutua con Estados Unidos. Y le advirtió a Kissinger que, si la OTAN no quería a España por la dictadura de Franco, no le quedaría otra posibilidad que aceptar la propuesta de Francia para compartir la fabricación de armamento nuclear. Según Urbano, Carrero le entregó a Kissinger un informe de la Junta de Energía Nuclear explicandole que España tenía yacimientos de uranio y la tecnología francesa de la central de Vandellós para conseguir plutonio.
Los señores de los hilos
Durante la preparación de la Operación Ogro (el asesinato de Carrero), desde el 14 de setiembre de 1972 hasta el 20 de diciembre de 1973, hubo tres cambios de director en la CIA pero se mantuvo como subdirector el general Vernon Walters. Había sido el intérprete en las visitas a Madrid de los presidentes Eisenhower (1959) y Nixon (1970). En 1971, Nixon envió a Walters con un mensaje personal para Franco. Nixon le dijo a Walters: “Sin democracia no pueden estar en la OTAN y con democracia pueden no querer estar en la OTAN. Hay que reforzar el estatuto de nuestra presencia en sus bases“.Nixon le planteaba a Franco dos posibilidades: entronizar a Juan Carlos y quedarse al mando de las Fuerzas Armadas o nombrar a un presidente del gobierno que sintonice con el príncipe. Franco nombró presidente del gobierno al almirante Luis Carrero Blanco. Para Estados Unidos, era un obstáculo en la dominación militar y un cerrojo para la democratización. Sin Carrero, bases sí y OTAN también. Sin Carrero, una democracia contenida y diseñada por Washington. Sin Carrero, un Juan Carlos entregado a Estados Unidos como precio del trono. Cuando Ford visitó Madrid, el príncipe Juan Carlos le anticipó al embajador Wells Stabler lo que le iba a decir al presidente, “que él estaba al margen de la interminable negociación de las bases y que, cuando reinara, estrecharía mucho más los vínculos con Estados Unidos porque consideraba crucial esa relación para la política exterior española“.
Placa conmemorativa en el lugar exacto dónde cometió ETA el atentado contra Luis Carrero Blanco. ©Germán Gallego
Pilar Urbano señala al general Walters junto a Kissinger en la Operación Ogro. En 1973, con los sucesivos cambios en la CIA, Walters ocupó durante dos meses el puesto de mando en la agencia. En ese periodo de dirección interina, Ezkerra ascendió a la jefatura en todas las instancias de decisión militar en ETA y la operación se reorientó de secuestro a asesinato. A Ezkerra, que nunca fue acusado por el asesinato de Carrero, lo detuvieron en 1975. Dos años después lo sacaron de la cárcel para enviarlo temporalmente a Oslo por presiones del PNV y finalmente lo acogió la amnistía general.En octubre de 1947, el general Marshall, Secretario de Estado, le llevó al presidente Truman un informe de su gabinete de planificación política sobre las relaciones con España. Una nueva orientación se desarrolló desde entonces: Dejemos de manifestarnos abiertamente hostiles con el régimen de Franco y trabajemos de ahora en adelante para normalizar con sutileza las relaciones políticas y económicas. En 1968 los que Urbano denomina los señores de los hilos, el Club Bilderberg y el Consejo de Relaciones Internacionales, a los que se añadiría en 1975 la Comisión Trilateral, decidieron que Juan Carlos debería ser designado sucesor. Así lo hizo Franco en 1969. Los señores acordaron también hacerle al príncipe un seguimiento durante cinco años.
En 1973 anunciaron que “está perfectamente preparado para reinar“. Durante la agonía de Franco, el embajador Wells Stabler le presentó a Juan Carlos un guión para el cambio, aprobado por Kissinger. “Los señores de los hilos —asegura Urbano— le marcaban los límites en el escenario, en los actores, en el ritmo de la acción y en el libreto que debía interpretar“. Estados Unidos —añade— “decidió que en España apoyaría un cambio de régimen hacia la democracia sin prisa, gradual y parsimonioso“.
Asesinado Carrero, el embajador en Madrid le escribía a Kissinger que “no tenía carisma ni afecto popular y nadie se ha sentido afectado por su muerte“. Y el comentario de un importante portavoz de esa representación diplomática, también vinculado personalmente con Kissinger, estremecía a un destacado representante del ministerio español de Asuntos Exteriores: “No quiero que suene brutal pero … un estorbo menos para la apertura de España y, por deplorable que sea un asesinato, lo cierto es que ETA os ha hecho un gran favor“.
FUENTE http://www.cronicapopular.es
LA CIA FACILITA Y PATROCINA EL TRABAJO DE ETA ¡¡¡:
http://www.911review.org/Wget/www.jackblood.com/index/id28.html
La CIA habría estado detrás del asesinato del que fuera presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco debido, entre otros motivos, a su oposición a entregar el Sáhara a Marruecos, según el libro de Eduardo Soto-Trillo “Viaje al abandono. Por qué no permiten al Sáhara ser libre”.
Estados Unidos consideraba a Carrero un estorbo para sus intereses en este y otros asuntos, y que lo constató su secretario de Estado Henry Kissinger en la reunión que mantuvo con él en Madrid el 19 de noviembre de 1973.
Un día después, el almirante fue asesinado por ETA en un atentado que recuerda que tuvo lugar muy cerca de la embajada estadounidense, donde asegura que la estación de la CIA, dotada con equipos de alta tecnología, podría haber detectado movimientos extraños como la excavación del túnel en el que se colocó el explosivo contra Carrero.
http://www.saharalibre.es/modules.php?name=News&file=article&sid=4539
La historia secrtea d eEspaña, De cómo la cia elimino a Carrero y nos metió en Irak.
http://www.planetadelibros.com/de-como-la-cia-elimino-a-carrero-blanco-y-nos-metio-en-irak-libro-49801.html
Este libro “Todos quieren matar a Carrero”, eso dentro del régimen, fuera mucho más, todos traidores, masones, deseosos" de autonomía, al servicio de los EEUU, hasta las agencias rusas denunciaron que los yanquis se habían cargado a Carrero porque quería una política de neutralidad y colaboración y no ser esclavos de la OTAN .
http://findesemana.libertaddigital.com/todos-quieren-matar-a-carrero-1276239466.html
La política de desarrollo de armas nucleares por parte de España consistía en garantizar una fuerza de disuasión suficiente para asegurar a nuestro pais no ser agredido. Y luego la política de neutralidad militar internacional y colaboración económica.
Esto es lo que hace un político que quiere a su pais. Suarez tambien intentó seguir esa linea y lo envenenaron, ahí está echo un vegetal. cuando por fin colocaron a los socialistas, había prisas, con golpe de estado incluido para poner al Felipe, lo primero que hicieron fué, por todo el morro, meternos de cabeza en la OTAN, y firmar el acuerdo de no proliferación nuclear.
Estos son los perros de USA, Zp acaba de meternos en un lio con Rusia, desde que ha metido 1500 americanos más en Cadiz, sin referendun, ni debate, ni nada., Son esbirros de Sión.
http://politica.elpais.com/politica/2011/10/06/actualidad/1317899277_006380.html
recordar los atentados del Scala de Barcelona y los de Montejurra 76, que fueron organizados por la policia y el ministerio del interior para acabar en un caso con los anarquistas y en el otro con los carlistas,....asi se quedaban solos la cia y mossad ...
Secret Spanish Government Report Mentions CIA’s Alliance
With ETA in Assassination Plot
Terrorism experts have obtained Spanish government documents indicating how the CIA supplied sophisticated explosives to ETA terrorists during the assassination of Admiral Luis Carrero Blanco in 1973. Police and military information sources have stated that "Kissinger himself gave the green light."
A JackBlood.com Special Report By Mario Andrade
More than 30 years after the horrific assassination of Admiral Luis Carrero Blanco in Spain, no one had known the exact details about the attack. Government officials had only speculated that ETA was behind the bombing that took his life. However, new revelations point out that ETA terrorists, assisted by the CIA carried out the sophisticated bombing that ended the life of Francisco Franco’s handpicked successor to power in 1973.
A few hours after the bombing, the initial police reports indicated that the assassins had dug a tunnel under the street where the admiral used to drive to and from church. The explosives were detonated by remote control as his car was driving over the tunnel. The admiral was on his way home from attending church services. Suddenly, a massive explosion hurled his vehicle more than 100 feet and landed on the second floor terrace of one the church buildings. No one had admitted carrying out the attack at that time. Police said the killers triggered the bomb from a nearby basement in what appeared to be a very sophisticated assassination.
But according to Journalists Enrique Montánchez and Pedro Canales, their newspaper “La Razón” has obtained secret government documents that tell the rest of the story. “Previously, many different theories and versions of the story didn’t fully explain the murder of Admiral Carrero,” they say in one of their recent articles. Finally, 30 years after the sophisticated assassination, they have had access to secret government documents prepared and drafted during Franco’s regime. These memos and reports point out to the CIA’s involvement in assisting ETA in Carrero's assassination plot in order to put an end to what was considered at that time, a continuity of Franco’s government with Carrero in power. One of the documents stated that the Americans brought several mines from Fort Bliss, which they would later be issued to Basque separatists.
The information comes from a government report submitted to District Attorney Fernando Herrero Tejedor, in which the details of the CIA’s involvement in the terrorist act were mentioned, as well as an alleged American military participation. However, District Attorney Herrero died under mysterious circumstances a year and half later in a strange traffic accident, in which a large truck hit his car on a highway between Madrid and La Coruña.
The government report mentioned the arrival of a shipment from Fort Bliss, containing 10 anti-tank mines, delivered to the American Military Base of Torrejón, in Madrid. At the time, these alleged mines were extremely sophisticated. Although they were capable of being detonated by remote control, they were wireless, unlike conventional explosives requiring cables connected to a detonator. The report speculated that the mines would potentially be used for political assassinations, including a possible attempt to kill Franco himself. But the intelligence analysts at the time never expected they would’ve been used against Carrero, according to the report.
After the Admiral's murder, Franco’s secret service came to an official conclusion that at least one or two of the anti-tank mines were placed in the tunnel the night before the bombing. The entrance of the tunnel was located at 104 Claudio Coello Street in Madrid, near the San Francisco de Borga Church, where Carrero Blanco had just been attending mass. According to the report, CIA operatives had been following the ETA terrorists, and it wasn’t difficult for them to place the mines next to the conventional explosives left by ETA inside the tunnel.
But not all of Franco’s intelligence services believed in what was mentioned in the report. Some believed the information was fabricated by French Counterintelligence in order to drive a political wedge between the Franco Regime and the United States. Therefore, France would destabilize the “government transition project” proposed by Richard Nixon and accepted by Franco himself.
In October of 1970, President Richard Nixon visited Spain and spoke with Franco about finding a successor and form a new government in what was known as “the Burgos talks,” named after the town of Burgos. But surprisingly, two months later, there was a trial in Burgos involving six alleged ETA terrorists that ended by sentencing them to death. The trial created tensions between the government and the Basque separatists. Nevertheless, Franco commuted their death sentences. But interestingly enough, a few days before Carrero’s murder in 1973, then secretary of State Henry Kissinger made a visit to Madrid, where he supposedly met with Spanish government officials. According to Franco’s intelligence service and police reports, it was during that time when Kissinger “gave the green light” for the bombing to go forward. Apparently, the Admiral was too much of a nationalist and a hard-liner, and he had to be taken out in order to prevent what would’ve been considered “a continuity of Franco’s government”. Prior to his assassination Carrero Blanco became premier in June of 1973, shortly after Franco stepped out of his duties of chief of state and head of government. Carrero was known for his influence and contacts with monarchist groups, his appointment was generally regarded as a step toward Franco's planned restoration of the monarchy under Juan Carlos.
According to Journalists Enrique Montánchez and Pedro Canales, ETA itself doesn’t provide many details about the mysterious bombing. They always mention that the organization itself was under the control of a ‘deep throat,’ a third man whose identity was never known to them. They were compartmentalized. They say that the mystery man could have been working for both sides, since he provided ETA with the exact details about Carrero’s daily schedules and itineraries, which were crucial in the planning of his assassination.
Días antes del atentado el psicópa viscoso Henry Kissinger visitó España para dar luz verde para el atentado. ETA no tenía infraestructura para esta operación y los explosivos, muy difíciles de conseguir en aquella época (minas antitanque), partieron de Fort Bilss y luego de la base estadounidense de Torrejón de Ardoz.
Los terroristas siguieron las instrucciones de “una enigmática garganta profunda” (=agente de la CIA). Carrerero significaba la contínuación del régimen y por eso le mataron , aparte de para crear un nuevo enemigo necesario: ETA. Era además un hombre muy informado de la subversión es raro que no se enterara de la fiesta. Un informe del fiscal Fernando Herrero Tejedor mostraba las conexiones de ETA con la CIA.
Un año más tarde Herrero moría en extrañas circunstancias en un supuesto accidente de coche marca de la casa: CIA.
Nadie sabe quién está en la cúpula de ETA, quien es el Señor X. Alguien muy poderoso le interesa mantener el terror, ya que ETA es por encima de todo una mafia criminal, que recauda con el impuesto revolucionario más de 9 millones de euros al año. He ahí una razón para seguir con ETA, con la disculpa de un objetivo independentista: la pasta.
El miedo funciona, y todo el mundo acaba pagando el impuesto revolucionario. Y sin muertos y atentados, pues no hay negocio. Como la CIA con alqaeda, se inventan unos ideales políticos ridiculos.
Los partidos abertzales también han estado viviendo de esta cantinela hasta hace poco. Dos ertzainas acaban de denunciar públicamente que el anterior gobierno del PNV les impedía actuar contra los terroristas.
¿Por qué ETA nunca ataca directamente banqueros de BBVA o Santander?. Se ha comprobado que eta tenía cuentas en paraísos fiscales de bancos como estos o en Linchestein.
Utilizan simbologia MASONICA: HACHA Y SERPIENTE
Alguien muy importante financia y promueve el independentismo vasco captando jóvenes fanáticos o en otros casos captando a simples criminales asesinos, que no son otra cosa que mercenarios
Es seguro que muchos o la mayoría de ETA ignoren quién está en la cúpula: simplemente obedecen órdenes
Artículo de un periodista ya muerto y que cuenta muchas cosas sobre el terrorismo en España desde que mataron a Carrero. Todo controlado por los servicios secretos. Que iban a atentar contra Carrero lo sabía un sargento de la Guardia Civil que aviso desde Paris, lo sabian los jesuitas, lo sabian en la embajada de Italia, ..., pero Carrero tenia que morir.Es seguro que muchos o la mayoría de ETA ignoren quién está en la cúpula: simplemente obedecen órdenes
Los jesuitas fueron sus padres fundadores.. ETA nació en un seminario jesuita en el que Setién, Uriarte y Cirarda componían la llamada Cúpula de la Capilla Vasca…
En el libro el gran secreto : Historia de ETA, publicado en 1995, por Alvaro Baeza, se aportan datos, documentos originales, pruebas recogidas en una investigación de seis años..”“El mayor apoyo y aporte de ayuda lo tuvo la organización terrorista ETA, en sus orígenes y principios, a partir del mismo embrión EKIN del 52, en los conventos, iglesias, capillas, sacristías, monasterios, confesionarios, oratorios, casas de ejercicios, ermitas, residencias religiosas, seminarios y colegios vascos… El respaldo definitivo venía precisamente de losjesuitas por ser ellos los que, a su vez, controlaban mayoritariamente la Acción Católica vasca”
http://www.alertadigital.com/2011/10/17/del-20-d-al-11-m-una-historia-de-falacias-y-encubrimientos/La CIA habría estado detrás del asesinato del que fuera presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco debido, entre otros motivos, a su oposición a entregar el Sáhara a Marruecos, según el libro de Eduardo Soto-Trillo “Viaje al abandono. Por qué no permiten al Sáhara ser libre”.
Estados Unidos consideraba a Carrero un estorbo para sus intereses en este y otros asuntos, y que lo constató su secretario de Estado Henry Kissinger en la reunión que mantuvo con él en Madrid el 19 de noviembre de 1973.
Un día después, el almirante fue asesinado por ETA en un atentado que recuerda que tuvo lugar muy cerca de la embajada estadounidense, donde asegura que la estación de la CIA, dotada con equipos de alta tecnología, podría haber detectado movimientos extraños como la excavación del túnel en el que se colocó el explosivo contra Carrero.
http://www.saharalibre.es/modules.php?name=News&file=article&sid=4539
La historia secrtea d eEspaña, De cómo la cia elimino a Carrero y nos metió en Irak.
http://www.planetadelibros.com/de-como-la-cia-elimino-a-carrero-blanco-y-nos-metio-en-irak-libro-49801.html
Este libro “Todos quieren matar a Carrero”, eso dentro del régimen, fuera mucho más, todos traidores, masones, deseosos" de autonomía, al servicio de los EEUU, hasta las agencias rusas denunciaron que los yanquis se habían cargado a Carrero porque quería una política de neutralidad y colaboración y no ser esclavos de la OTAN .
http://findesemana.libertaddigital.com/todos-quieren-matar-a-carrero-1276239466.html
La política de desarrollo de armas nucleares por parte de España consistía en garantizar una fuerza de disuasión suficiente para asegurar a nuestro pais no ser agredido. Y luego la política de neutralidad militar internacional y colaboración económica.
Esto es lo que hace un político que quiere a su pais. Suarez tambien intentó seguir esa linea y lo envenenaron, ahí está echo un vegetal. cuando por fin colocaron a los socialistas, había prisas, con golpe de estado incluido para poner al Felipe, lo primero que hicieron fué, por todo el morro, meternos de cabeza en la OTAN, y firmar el acuerdo de no proliferación nuclear.
Estos son los perros de USA, Zp acaba de meternos en un lio con Rusia, desde que ha metido 1500 americanos más en Cadiz, sin referendun, ni debate, ni nada., Son esbirros de Sión.
http://politica.elpais.com/politica/2011/10/06/actualidad/1317899277_006380.html
recordar los atentados del Scala de Barcelona y los de Montejurra 76, que fueron organizados por la policia y el ministerio del interior para acabar en un caso con los anarquistas y en el otro con los carlistas,....asi se quedaban solos la cia y mossad ...
With ETA in Assassination Plot
Terrorism experts have obtained Spanish government documents indicating how the CIA supplied sophisticated explosives to ETA terrorists during the assassination of Admiral Luis Carrero Blanco in 1973. Police and military information sources have stated that "Kissinger himself gave the green light."
A JackBlood.com Special Report By Mario Andrade
More than 30 years after the horrific assassination of Admiral Luis Carrero Blanco in Spain, no one had known the exact details about the attack. Government officials had only speculated that ETA was behind the bombing that took his life. However, new revelations point out that ETA terrorists, assisted by the CIA carried out the sophisticated bombing that ended the life of Francisco Franco’s handpicked successor to power in 1973.
A few hours after the bombing, the initial police reports indicated that the assassins had dug a tunnel under the street where the admiral used to drive to and from church. The explosives were detonated by remote control as his car was driving over the tunnel. The admiral was on his way home from attending church services. Suddenly, a massive explosion hurled his vehicle more than 100 feet and landed on the second floor terrace of one the church buildings. No one had admitted carrying out the attack at that time. Police said the killers triggered the bomb from a nearby basement in what appeared to be a very sophisticated assassination.
But according to Journalists Enrique Montánchez and Pedro Canales, their newspaper “La Razón” has obtained secret government documents that tell the rest of the story. “Previously, many different theories and versions of the story didn’t fully explain the murder of Admiral Carrero,” they say in one of their recent articles. Finally, 30 years after the sophisticated assassination, they have had access to secret government documents prepared and drafted during Franco’s regime. These memos and reports point out to the CIA’s involvement in assisting ETA in Carrero's assassination plot in order to put an end to what was considered at that time, a continuity of Franco’s government with Carrero in power. One of the documents stated that the Americans brought several mines from Fort Bliss, which they would later be issued to Basque separatists.
The information comes from a government report submitted to District Attorney Fernando Herrero Tejedor, in which the details of the CIA’s involvement in the terrorist act were mentioned, as well as an alleged American military participation. However, District Attorney Herrero died under mysterious circumstances a year and half later in a strange traffic accident, in which a large truck hit his car on a highway between Madrid and La Coruña.
The government report mentioned the arrival of a shipment from Fort Bliss, containing 10 anti-tank mines, delivered to the American Military Base of Torrejón, in Madrid. At the time, these alleged mines were extremely sophisticated. Although they were capable of being detonated by remote control, they were wireless, unlike conventional explosives requiring cables connected to a detonator. The report speculated that the mines would potentially be used for political assassinations, including a possible attempt to kill Franco himself. But the intelligence analysts at the time never expected they would’ve been used against Carrero, according to the report.
After the Admiral's murder, Franco’s secret service came to an official conclusion that at least one or two of the anti-tank mines were placed in the tunnel the night before the bombing. The entrance of the tunnel was located at 104 Claudio Coello Street in Madrid, near the San Francisco de Borga Church, where Carrero Blanco had just been attending mass. According to the report, CIA operatives had been following the ETA terrorists, and it wasn’t difficult for them to place the mines next to the conventional explosives left by ETA inside the tunnel.
But not all of Franco’s intelligence services believed in what was mentioned in the report. Some believed the information was fabricated by French Counterintelligence in order to drive a political wedge between the Franco Regime and the United States. Therefore, France would destabilize the “government transition project” proposed by Richard Nixon and accepted by Franco himself.
In October of 1970, President Richard Nixon visited Spain and spoke with Franco about finding a successor and form a new government in what was known as “the Burgos talks,” named after the town of Burgos. But surprisingly, two months later, there was a trial in Burgos involving six alleged ETA terrorists that ended by sentencing them to death. The trial created tensions between the government and the Basque separatists. Nevertheless, Franco commuted their death sentences. But interestingly enough, a few days before Carrero’s murder in 1973, then secretary of State Henry Kissinger made a visit to Madrid, where he supposedly met with Spanish government officials. According to Franco’s intelligence service and police reports, it was during that time when Kissinger “gave the green light” for the bombing to go forward. Apparently, the Admiral was too much of a nationalist and a hard-liner, and he had to be taken out in order to prevent what would’ve been considered “a continuity of Franco’s government”. Prior to his assassination Carrero Blanco became premier in June of 1973, shortly after Franco stepped out of his duties of chief of state and head of government. Carrero was known for his influence and contacts with monarchist groups, his appointment was generally regarded as a step toward Franco's planned restoration of the monarchy under Juan Carlos.
According to Journalists Enrique Montánchez and Pedro Canales, ETA itself doesn’t provide many details about the mysterious bombing. They always mention that the organization itself was under the control of a ‘deep throat,’ a third man whose identity was never known to them. They were compartmentalized. They say that the mystery man could have been working for both sides, since he provided ETA with the exact details about Carrero’s daily schedules and itineraries, which were crucial in the planning of his assassination.
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